Cuadernos de Dan: Viaje a Alemania

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Tuesday, October 26, 2004

Sexo,drogas y pollo frito (Con noticias de Holanda Vol. II)

(CON NOTICIAS DE HOLANDA VOL.2)
SEXO, DROGAS y POLLO FRITO

Sigo aquí en Alemania. Es cierto, no he acabado de contaros mis aventuras en Amsterdam. Cuando tenga más ganas lo haré. En fin... después de la casa de Ana Frank bajamos por los canales hasta los museos. Pero demasiado tarde, claro, y nos quedamos sin ver los cuadros de Van Gogh.

Esquivamos unos cuantos tranvías (una plaga en Amsterdam) y nos dedicamos a callejear por la ciudad. Tomé ciertas cosas que uno no puede comprar en el mundo real, como el Dr.Pepper (una bebida americana que sabe como a piruleta de Kojak. Era la bebida preferida de Forrest Gump) y Root Beer (otra porquería yanqui que sabe a producto de limpieza) mientras la gente buscaba supermercados para el "picnic urbano" que estaba programado para después. Quisimos alquilar una barquita para recorrer los canales pero no nos dio tiempo, pues habíamos quedado más tarde. Entramos en varias tiendas de recuerdos. ¿¿Y qué es lo típico de Amsterdam?? Exacto: el sexo y la marihuana. No me llevé nada de ellas. Más bien ellas se llevaron algo de mí. Scheiße!. Me dejé la cámara en una de ellas. Recorrí todas las tiendas donde había estado pero estos holandeses son capaces de vender a su abuela si logran sacar algo. Seguramente la dejé en alguna estantería mientras miraba la talla de una camiseta o quizás mientras jugueteaba (o sobaba, o amasaba o como quieras decir) con una pelota anti-stress en forma de teta. No soy un pervertido, es la moda en Holanda. Todos los souvenirs tienen hojas de maría o bien hombres y mujeres en las posiciones más ruborizantes. Necesitaba un boli pero me daba nosequé llevarme el boli hachís o el boli fálico.

Hicimos treffenpunkt (punto de encuentro) en la gran plaza. Dimos una vuelta para buscar algún sitio donde comer. No sé en que pensaba el grupo con el que iba pero no encontramos comida, solamente tipos que nos ofrecían cocaína, éxtasis y viagra. Y la condonería, por supuesto. Al final me estrené por primera vez... con el Kentucky Fried Chicken. Mientras mordisqueaba mi mazorca de maíz y mi pollo grasiento (y bebía agua de una lata) me sobrevino una crisis. Me di cuenta de que me dolía terriblemente la barriga, que mis pies iban a estallar, que sentía dolores y cansancio por todo el cuerpo... y que nos quedaban doce horas por delante. Nuestro tren salía a las 7:30 de la mañana del día siguiente y teníamos que pasar toda la noche en Amsterdam.

Volviendo de dejar las cosas en la consigna me empecé a sentir mucho mejor. Gracias, Red Bull. A ver qué nos ofrecía la noche. De momento picnic urbano en las escaleras del palacio real, refugio de todo el vómito y la orina de Holanda. Pero... oh... mis queridos compañeros creían que en el país de la libertad todo iba a ser libertades... La policía apareció montada en bicicleta (Alguien se puede tomar en serio a unos policías que van en bicicleta?) y nos tuvimos que ir con el petate a otra parte. Nadie me hacía caso cuando decía que estos holandeses sólo tenían libertades para comprar y vender, que para el resto nada. Pero no lo hicieron y entonces empezaron a decir que Amsterdam era una porquería y que el país era un nido de filibusteros y piratas. Y siguieron así TODA la noche. Y todavía hay alguno que sigue así.

Si ya querían quitar un vicio a los españolitos, no les podían quitar los otros. Nos fuimos entonces al barrio rojo...

Si alguno no conoce el barrio rojo, les diré una sola palabra: Sodoma y Gomorra. Y para las que tampoco sabéis qué es Sodoma y Gomorra (no te escondas Adelita, sé que estás ahí), comenzaré mi descripción (aunque se que otros sois viejos asiduos del barrio)

Ya lo había visto antes en la televisión, en los documentales sórdidos del canal Odisea. Entonces sentí pena, asco, repulsión, lástima... Pero ahora, en directo, sólo sentía curiosidad, una extraña fascinación. No hablo de los peep-shows, que ya habían tenido su efecto sobre mí en Pigalle, sino de otra cosa. En vitrinas que dan a pequeñas habitaciones, docenas de prostitutas enseñan sus encantos e intentan venderse a los clientes. Igual que carne en el escaparate de una carnicería. Si te gusta, entras, echa la cortina y ya está. Se puede entrar sólo o acompañado. El barrio de las luces rojas...

Cuando nos cansamos ya del sexo, decidimos dedicarnos a las drogas. No se puede estar en Amsterdam sin ser atropellado por una bicicleta ni tampoco sin visitar un coffe-shops. Son lugares, sanos, no venden alcohol. Pero uno puede encontrar todo tipo de marihuana y hachís que quiera. Yo quería una infusión de marihuana, pero en el coffeshop donde lo tenían no había sitio. Pero fuimos a otro más acogedor, con música de The Doors (This is the end, my only friend) y entonces, entonces mola, tío, que colocón, jijiji, jo, tío, yo lo floto, passsssa, jujujuju, tío estoy en una nube, eeeeee, de pancho tío, jajajaja... naaaa... Y no tomé nada.Podía haberme ido con los que fueron al café normal pero me encanta como huelen los coffee shops.

Bieeeeen... nos quedaban muuuuuuuuchas horas por delante y la una y medía el coleguita del cooooooooooooooooffeeeeeeeeee nos echaba.

Faltaban 6 horas.


CONTINUARÁ



Os dejo, ya lo sé, un poco en vilo... Ufff... no me da tiempo para nada. Tengo que pasar por el Papagayo para coger un poco de ropa de abrigo y después plantarme en la estación porque nos han invitado a visitar la radio local... y luego tengo que hacer mi artículo para la revistilla ,comprar vituallas, recoger mi habitación, dormir, estudiar, escribir las postales... aghhhhhhhhhhh

Ayer fiesta. Aburrida. Llegué tarde porque no tenía agua caliente en la ducha. Llevo cinco días así. Me encontré al amo del calabozo, un turco con cara de malo y le expliqué mi problema. Después de revisar todos los grifos de la planta (cocina, toiletten etc... ) le dio por pasarse por la ducha.
Estuvo media hora mirando y después concluyó lo siguiente: le echaré un vistazo mañana. Tuve que vagar por todo el edificio hasta que en la 4 planta en la que probé suerte alguien me ofreció asilo higiénico. Imaginaos, temblando como un caniche (Kannichen en alemán es conejo, por cierto)=con la esponja y el gel por las escaleras.

La fiesta esta vez fue rollazo: estaba agotado, había poco alemanas y poco comunicativas. Nadie quería irse temprano, pero al final una chica de las nuestras consiguió que el siciliano loco nos llevase en el coche.

Creo que ya os he hablado del siciliano. Esta vez fue aterrador. Me dio un beso siciliano. Son tres besos en las mejillas. Igual que el padrino.Me veía ya partido en trocitos en el fondo del lago Michigan. Todo iba a parecer un accidente, por supuesto.

Exactamente un accidente. El siciliano nos metió en su Twingo violeta después de haberse metido el tres whiskys, cinco cervezas y el doble de sangría. Santa Madonna, fue un suicidio (Eso sí, todo tenía que parecer un accidente)

Marcho ya, tengo poco tiempo

Un beso para las niñas. Un abrazo para el resto.

Tschüss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Dani

Con noticias de Holanda

17 de agosto de 2004


PROLOGO:


Estar en Alemania le hace a uno cambiar de ideas sobre ciertos aspectos.


Por ejemplo, la superioridad de la raza aria.

No, no me refiero a que las alemanas sean tremendas o a que los alemanes -malditos- sean más tremendos que nosotros. Hablo de la unión de la raza aria para luchar contra las razas superiores. Como lo oís. Parece que me dejas unas semanas aquí y vuelvo hecho un nazi.

En realidad mi simpatía hacia otras razas no ha variado. Quizás he cogido un poco de manía a los coChinos pero nada más. Cuando hablo de la raza aria me refiero al iraní de mi planta. Un gran hombre de un gran país. Se llama Narinarinosecuantos. No sólo es ario como nosotros (los iraníes, a pesar de lo que pueda parecer son indoeuropeos, o sea ario) sino que también es cristiano. Por fin iban a servirme para algo las clases de Formación del Espíritu Nacional. Como no hablo nada de alemán intenté convencerle en inglés de que nos uniésemos contra los chinos. El chico, siguiendo una impecable conducta cristiana, declinó mi oferta y me ofreció su televisión. Era demasiado tarde y no me apetecía instalarla en la habitación. Tengo que pasarme a recogerla: Desde que no veo los lunnis me voy a la cama a unas horas escandalosas.

Y no duermo nada, consecuentemente. Ni seguidamente tampoco. He cambiado ya las sabanas pero no tengo tiempo ni para una siesta. De acuerdo, puedo quedarme en Papagaien pero es deprimente, lo aseguro. Todo es triste y huele a curry.

Una de las razones por las que estoy tan cansado es el viaje a Amsterdam. A continuación os lo contaré:



CON NOTICIAS DE HOLANDA


Odio a Melendi. A menudo cojo alguna cita ilustrada para dar título a estas crónicas pero esta vez me he tenido que rebajar y escoger un título popular. La próxima vez os pondré una parrafada en alemán, que queda muy bien y si alguien pregunta le puedes responder cualquier cosa.

Nos levantamos a las 6:30 de la mañana para coger el tren en la estación a las ocho. Duro, ya lo sé. No pudimos llegar a relajarnos a bordo del tren porque cada poco teníamos que cambiar de estación. No os fiéis de la exactitud alemana. Nuestro tren llegó unos minutos tarde y gracias a eso no pudimos hacer el primer trasbordo en Düsseldorf. ´ (Düsseldorf queda un poco más allá de la gran aspirina gigante que se ve al llegar a Leverkusen) Así que tuvimos que esperar una hora en Düsseldorf. Es como todas las estaciones de este país de guiris: un túnel con alguna tienda y salidas a los lados. Agradecí estar acompañado esta vez. Convencí a unos cuantos para desayunar pizza. No pudimos cogerla en el Pizza Hut -estaba cerrado- pero nos valió una pizza del quiosco de bollería. Como teníamos toda una hora para nosotros aprovechamos y nos pesamos. También metí una moneda en la maquina de trenes. Estos alemanes están locos por los trenecitos y tienen tiendas de trenes.

Cogimos finalmente el tren adecuado y después de un par de trasbordos con un margen de 3 a 8 minutos entramos en Holanda. Tierra de piratas y filibusteros como dicen algunos por aquí o tierra de gente muy tonta como dicen los belgas. Pero, qué queréis que os diga, a mi me encantó. Es llana, aburridamente llana pero al menos no es gris y cutre como Alemania. No sé, me resulta acogedora de algún modo. Quizás es que me recuerda a Bélgica. Sabéis que es lo mejor de todo??? Que la gente habla inglés. Al menos durante 24 horas dejé de ser mudo.

Los holandeses son como los alemanes pero con costumbres curiosas. Por ejemplo, los trenes tienen vagones enteros reservados a bicicletas. En el tren también había un grupito de yogurines exaltados que brindaban por su liberal tierra con una botella de whisky... a las 11 de la mañana, como sólo saben hacer los escoceses con pelo en la espalda. Bendita tierra de Holanda.

Pasamos nombres familiares, como Utrecht, Amstel, etc... y llegamos a la estación. Gracias Señor porque la estación aquí se llama estación y no hauptbanhof. Además es preciosa... Salimos del edificio y, tras esquivar tres o cuatro tranvías y una cuantas bicicletas compramos -en Holanda todo se compra- los planos en la oficina de información.

Todavía no entramos en el muy entrañable barrio rojo pero ya se podía notar que Amsterdam es la Babilonia de Europa. Uno se sentía en centro del mundo y las tiendas vendían todo lo que uno pudiese, o quisiese comprar. Daban ganas de entrar en todas y levarse de cada una algo. Seguimos andando por la calle y llegamos a la plaza, donde una alegre feria animaba el ambiente. Las casas de Ámsterdam son preciosas, por cierto. Comimos en un restaurante pequeñito, todo de madera que tenía una carta en español y, tras cruzarme con unos alegres hare khrisna volvimos a la plaza para reagruparnos con unos que se habían separado de nosotros.

El barbudo de turismo nos dio unas explicaciones. La gente intentaba comunicarse con él en inglés rudimentario:

"Essssssscius mi, can yu tel mi güer is de miusium. Is der gratis map? Is der somzing biutiful in order tu si?"

Y el respondía en inglés rudimentario:

"Diu haff di eiria hiar dat is very biutiful"

Me retrasé un poco mirando algo. Estábamos él y yo solos en la oficina cuando le dije algo en inglés.

Él me respondió en un español perfecto.

Malditos guiris: siempre se guardan un as en la manga.

Amsterdam es precioso. Está todo lleno de canales con la gente a la puerta de las casas tomándose un té, jugando al ajedrez o echando la siesta. Caminamos y caminamos, canaleamos y canaleamos. Alguien dudó de que siguiéramos una ruta correcta y se lanzó al primer kiosco con el cartel INFO que vio.

No había reparado, naturalmente, en la bandera arcoiris. Al menos nos divertimos un poco con las postales gays.

Hablando de otras minorías, seguimos caminando hasta la casa de Anna Frank. Yo no he leído el libro -muy mal hecho- así que no pude sentirme identificado con nada cuando llegamos a la terrible cola. No entramos, claro. No sólo por la cola si no también por el precio. QUe este sea uno de los "monumentos" de la ciudad no dice demasiado a su favor. Desconfiad de las "casas-museo". Yo siempre lo hago. Si los nazis se llevaron TODO lo que había en la casa de Anna Frank? ¿Qué es lo que hay dentro de ella? QUizás unos muebles comprados en un rastro en 1960. La pobre Anna se echaría a llorar al no reconocer su habitación. Quizás guarden el diario. Mas bien creo que no.




Continuaré mañana con el relato. Todavía me queda contaros qué hice en el barrio del sexo y las drogas, de mi experiencia en los coffe shops o de como la policía nos perseguía y nos echaba de los sitios. Es tarde y me apetece ir ya a la residencia. Tengo cosas que hacer. Espero que todos estéis bien y que me escribáis.

Tschüss!

Que llueva, que llueva

VIERNES 13 de agosto de 2004

QUE LLUEVA QUE LLUEVA


Llueve.
En Alemania llueve.
Y cuando salgo de casa hace sol.
Y cuando vuelvo a casa
se pone a llover
y yo no tengo chubasquero.

Poema escrito por el poeta Wurst Sauerkreut (1904-1945) cuando estaba preso en el campo de concentración de Papageien-Markstraße


Perdonad que haga un poco el ganso pero es verdad. Está lloviendo y justo cuando no tengo con que cubrirme. Tengo un chubasquero pero no lo saco nunca.


Estuvimos haciendo el tandem por la mañana. Esta vez dimos tacos e insultos en español. La de burradas que llegamos a decir. Lo más difícil era convencerles de que palabras como "hijo de..." podían decirse amistosamente. Sacamos los billetes para Amsterdam y después nos fuimos al gran centro comercial.


El gran centro comercial, llamado con mucha economía del lenguaje "Centro" (sic), se encontraba en Offenhauser u Offenhaus o algo así. Siempre lo diré mal. Dicen que es el más gran de Europa. Y me lo creo. Era largo y enorme. Pasé más tiempo dando vueltas para verlo. Compré unos calcetines que me hacían falta, algo en el body shop y caramelos de sabores extraños como: palomitas, pimiento jalapeño, daiquiri, mantequilla de cacahuete, nube tostada... Y, lo mejor de todo... la TIENDA LEGO. Me compré algo de recuerdo ahí. Unos llaveritos. Ya veréis.

Nos costó con todo mucho llegar hasta ahí. Éramos unos 7. Habíamos ido hasta Essen para hacer el trasbordo. Cogimos un tren y creíamos que íbamos tan felices al centro comercial cuando nos dimos cuenta de que nos alejábamos demasiado. Pues sí, dirección equivocada. No fue culpa mía, yo me dejaba arrastras. Así que tuvimos que pasar media tarde en el andén de un lugar llamado Großebaum. Un sitio poco exótico pero al menos pudimos ver pasar el AVE. Además a la vuelta se me derritió en el pantalón una moneda de chocolate que me habían dado en una tienda, como regalo. Menos mal que Paula, la novia de Carro, se preocupó de limpiarme. Que irónica es la vida.



BONUS TRACK >> <>


Como sois buenos hoy os voy a contar una cosa más sobre Alemania. Os hablaré del pfand.

El pfand significa que aquí todo tiene gas menos la coca-cola, pues no existen latas ni botellas de cristal. Todo son botellitas de plástico en las que además no se puede arrancar la anilla porque, por motivos medioambientales, es imposible separarla del tapón.

El pfand también significa que por tu botellita de un euro te hacen pagar 1,25€.

El pfand es el dinero que te dan cada vez que devuelves una botella en el supermercado. Menos en el Aldi, donde sólo puedes devolver botellas de Aldi-Cola y Aldi-Fanta. Todos los alemanes están locos por el pfand (No me extraña: te cargan un 10% extra por cada botellita) y, al igual que yo, tienen toda la casa llena de botellas de plástico.

Todavía no he devuelto ninguna botella, creo que volveré a España sin haber cobrado nunca por el pfand.


Tschüss!

Tuesday, October 19, 2004

Una oferta que no se puede rechazar. Volúmen II.

La parte de mi cerebro que piensa en alemán se va bloqueando día a día. Cuando llegué, tenía ganas de hablar alemán y de hechos hacía esfuerzos para producir mensajes y entenderlos. Hoy sé cada vez menos alemán y tampoco me intereso por hablar más. Suerte que en Holanda todo el mundo habla un inglés excelente. Será como estar en casa.


Os había dejado con en la habitación de Gaetano el siciliano. Bien. Después subimos al piso anterior y nos encontramos con dos "franceses". Es decir, dos marroquíes, nacidos en Marruecos. Pero ellos, por supuesto, eran ante todo "franceses". Si Asterix levantase la cabeza seguramente se echaría a llorar. Y, consecuentemente, tuvimos que hablar en francés. Otro idioma más. Su francés era muy bueno. Tan bueno como el inglés de Chiquito de la Calzada, quiero decir.

Llena ya la tarde, no me dio tiempo a mucho más que a prepararme unas salchichas a las finas hierbas. Llegué a la fiesta, atravesando una noche más el bosque, lleno de conejitos y ardillitas. No... Lo de los conejitos y las ardillitas no tiene que ver con las finas hierbas de las salchichas. Para eso hay que esperar a Amsterdam.
Y qué os voy a contar de la fiesta. Ocurrió hace ya un par de días y no me apetece demasiado andar recordando pero, caray, creo que bebí más sangría y ponche que frutas que en toda mi vida. Quizás para reforzar mis defensas (el único actimel que me queda en la nevera debe estar ya caducado), es decir, para reforzar mi actitud Bogart (es decir, tío duro rodeado de moros y alemanes), empecé a tomar sangría. No puedo con la cerveza. La he probado pero por mucho qu3e me intenté convencer no soy capaz de tomar un solo trago. Me sabe a jabón de manos.

Era ya tarde en la fiesta. Había tenido buen comienzo pero casi me estaba empezando a deprimir un poco. Salí un poco fuera a tomar el aire y me di cuenta de que también existen estrellas. Y estrellados. El andaluz verborreico que vive en Papageien no encontró otra oportunidad mejor para soltarme su colección de aspiraciones.

"Ekk´e vohotroh jablaih komo loh de Madrí, ahí, muy a lo piho, pronunciando todo" Que bien chico, ¿¿sabías que había gente de la nuestra que creía que tu eras de Madrid??
Estaba un poco cansado del alemán y si no hubiese sido por vergüenza me hubiese puesto a monologar en inglés conmigo mismo. Que pena que ninguna de las blondinen blondinen (palabra de nuestra jerga) me pudiese comprender. Pero, chico, cuantos más idiomas sepas más puertas se abren. No se por qué pero acabé volviendo a la fiesta. Me paré un momento para ver al valenciano y a los alemanes rapear y me di una vuelta por el local. En el fondo, sobre un sofá había una alemana que me había estado mirando antes .Yo, que soy muy práctico cuando quiero, contemplé las puertas abiertas cuando vi el sofá. Perfecto. Y con un precioso cojín al lado. Espero que el cojín entienda mi español porque yo no voy a entender su alemán.

Como ya dije antes, el italiano es una lengua muy útil. El cojín no se dejó impresionar por mi español, pero sí por mi italiano. Y por el poco portugués de emergencia que me pude inventar sobre la marcha. Por cierto, hay un brasileño haciendo de observador internacional en el tandem. Bien, al menos había comunicación. Y tanto. Sobre todo cuando me empezó a preguntar como se decían en italiano cosas que no voy a decir aquí. El cojín era medio polaco. No me extrañó, porque según el andaluz:
"La alemana pura pura eh fea. Si eh guapa eh ke la madre é búlgara"

Que nadie se alarme, igual todo fue una casualidad. Lo malo era cuando me lo enseñaba a decir en polaco con una insistencia poco común. No pude tragar saliva porque ya estaban ahí las amiguitas de turno diciendo.

"Venga, nos vamos ya a casa"

Y la chica no quería ir sola a casa. Diez minutos más y... Pero ya lo dije antes. Siempre hay amigas por el medio. Al menos me tomo todo esto bastante a la ligera, porque hay verdaderos profesionales del Black & Decker, el flirtieren y el arbeiten.

Tschüss!

Una oferta que no se puede rechazar

12 de agosto de 2004


UNA OFERTA QUE NO SE PUEDE RECHAZAR



Al octavo día ya me había endurecido del todo aunque comenzaba a sangrar por la nariz. Después de disfrutar del momento más agradecido de día después del de la fiesta, el rato en el que estoy en el ordenador, volví a Papagaienhaus. Como todo el mundo, me dediqué a descansar un poco hasta que llegué a la conclusión de que no podía leer porque me quedaba dormido y no podía dormir porque comenzaba a pensar y no podía pensar porque me ponía a leer. Así que sacrifiqué mi último rato de aiesta para bajar a comprar algo de detergente.

Es un caso raro encontrar a alguien en mi descansillo, pero esta vez estaba Belén. Chica filoinglesa. Estaba desesperada, al igual que yo la semana pasada, porque había recorrido toda la residencia buscando gente y la había encontrado vacía. La gente debe pegarse unas siestas de nueves horas. Como no tenía otra cosa que hacer, accedió a acompañarme al supermercado e Rewe. Más caro pero más acogedor que el Aldi cochambroso de la esquina. Aquí el Aldi no es el agradable supermercado de nuestra infancia, sino un infra-Día. Llegado a la estantería dudé sobre cual coger. "¿Cojo uno barato o uno conocido?" pregunté a Belén. La respuesta nos pareció bajando un poco los ojos: MISTER PROPER. ¡¡Más barato que un detergente barato y más conocido que un detergente alemán!!! Si, Mister Proper también hace ahora detergente para lavadoras. Me sentí ofendido cuando se cambió el nombre por Don Limpio. En España ya no quedan hombres como Mister Proper.

Volvimos a la residencia. Mientas subíamos a las habitaciones a esta chica se le ocurrió saludar a alguien que conocía en una plantas anteriores. Pero nos topamos con Gaetano...


Sobre la puerta de la habitación de Gaetano hay un póster con una foto del padrino. El viejo Marlon en toda su gloria. Y sobre el póster reza lo siguiente:

"Les haremos una oferta que no podrán rechazar"

Gaetano es SICILIANO. Ese es el PROBLEMA.

Siciliano y un chiflado de mucho cuidado. Amable, sin embargo: me invitó a té instantáneo. A ver quien le decía que no con el cartel de la entrada. Pero todo era extraño. Por de pronto, resulta que el día antes el del cuarto de al lado de Gaietano había ido con un cuchillo por el pasillo intentando apuñalar a todo el que se pusiese por delante. Se volvió loco, nos dijo Gaetano. Esto es Papageien. Que no os extrañe que a veces tenga miedo.

El bueno de Nino (Gaetano) había vivido la mitad de su vida en Alemania, había vuelto a Italia y ahora venía a buscar trabajo. Tenía una playstation, un dvd... como se lo montaba el tío. Nos enseñó su colección de 50 flyers de fiestas techno. Y nos atronó con su música techno. También nos enseño las trampas para ratas que rodean la residencia por todas partes. Trampas enormes, lo suficientemente grandes para tragarse a un niño pequeño. No quiero ni pensar como deben de ser tan grandes.

Quizás por las ratas o tal vez por otra razón, Gaetano quería conseguir un pitbull," un pitbull pequeño para poder tenerlo aquí en la habitación y criarlo yo. Es un animal inteligente, no ocupa muchos. Si... un pitbull para poder criarlo..." Mi tesssssssoro. Si habéis visto "Drácula", recordareis a Renfield, el lacayo de Drácula que quería un cachorrito para cuidarlo en su celda (y después comérselo). Luego nos explicó su sistema pedagógico. En una mezcla de italiano, alemán e inglés: "Ja, man nimst ein pitbulll und é come un bambino piccolo. Se gli dice che stá male and you hit him he gets against you, si, é como si adestra un pitbull. Er musst imparare divertendosi". Aterrador.

También nos enseñó el libro que le había cambiado la vida. El libro que regía todos sus actos: el libro del signo de Leo. Nos enseño una foto de la hermana pero no quise opinar nada: estos sicilianos te cortan en cubitos si comentas algo de su hermana.

A pesar de parecer tan jarto y ser un freakie del techno, Nino aborrecía las pastillas:

"Ciocolatta é naturale, LSD non é naturale. Ció che é naturale é bono".

Pero como le daba el chico al canuto. Creo que se fue de viaje con un porrete y todavía se cree que está tomándose una piña colada en una playa de Jamaica.


Un consejo final: aprended italiano. Todo el mundo dice saber italiano porque estuvo diez días de viaje de estudiok con su instituto en Italia y los italianos de la habitación de enfrente les decía: "Bella ragazza". Pero saberlo, lo que es saberlo bien no lo sabe nadie. Es un idioma bastante inútil a la hora de la verdad, pero se vacila como nadie hablando italiano. En el siguiente mail os contaré para qué me valió el italiano en la fiesta.

Tschüss!

Evasión o victoria

11 de agosto de 2004 (escribiendo sobre el día 10)


EVASIÓN O VICTORIA


Nos cubrimos de barro pero no de gloria. Llovía fuertemente y me sentía sucesivamente como el centurión hispano de "Gladiator" contra los germanos, como un soldado de Carlos V o como un combatiente de las trincheras en la 1 Guerra Mundial. Tenía la pierna con sangre y los playeros con lodo.

Nuestro partido contra Alemania fue un fracaso. Ellos llevaban tacos en las botas, medían el doble que nosotros y tenían a Oliver Aton y Bendi Price en su formación. Además, nosotros jugábamos con un jugador menos: yo. Nunca he sido un gran jugador de fútbol. Si lo hubiese sido las cosas me hubiesen sido muy diferentes en el colegio. Pero no lo soy y punto. Varios años sin jugar al fútbol se notan y todavía guardo ciertos miedos estúpidos que arrastro desde mi época de amateur. Siempre he preferido el baloncesto. No les llevó más de cinco minutos a mis compañeros de equipo darse cuenta de eso. Esperaba fingir un poco más de tiempo pero no fue así. Y eso que las chicas nos animaban bien. Y eso que un teutón amistoso me dejó sus espinilleras:

"- Pareces un Master del Universo-" dijo Alezeia al verme con ellas puestas

Más bien parecía Stallone en esa película: "Evasión o victoria". Mal actor y peor jugador. En caso de que no sepáis de que va, cuenta la historia de un grupo de prisioneros en un campo alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Es un grupo de jugadores profesionales y se juegan su libertad en un partido de fútbol contra los alemanes o algo así. Nosotros estábamos igual.


La vuelta nos dio justo para ducharnos, cambiarnos y cenar. Cené con la pequefamilia del 9 unas salchichas blancas con patatas y algo de arroz con leche. Ausgezeichnet! (que viene a ser:¡¡ Para chuparse los dedos!!)

Intentamos acabar rápido para ir a otra fiesta. Otra. Era un pequeño bar de una residencia, con paredes de madera. La gente se quejaba de que eso era una sauna. Pero todo el mundo aprovechó y bebió calimocho en una bota de crista. Un alemán gritó:

"¿¿Alguien para futbolín??"

Yo, que me apunto a todo, levanté la mano como una centella. Yo contra dos alemanes y una alemana en un futbolín que sólo aceptaba marcos alemanes. Después de la partida se vio claramente que el futbolín es la reproducción a escala del fútbol grande: también perdimos. Por lo menos metí algunos goles. Volví temprano de la fiesta, no podía más. Algunos se quedaron en la residencia, que era lo que tenía que haber hecho. Así que lo que hice fue irme por mi cuenta por el bosque tenebroso. Llegué entero pero no dejaba de preocupar a Paula de Carro.

Esto lo escribo en la cama mientras me voy durmiendo y mañana ya lo pasaré a ordenador. Voy a ver si leo "El código Da Vinci". Lo vi. En la librería de la universidad y lo compré. Es literatura mala mala mala pero está bien para entretenerme. Está en inglés.


PD:

Una noticia estupenda. Frau Rattay me saludó ayer por el pasillo. Me dijo: "Hasta loego!!". Hoy me vio toser y me dio una palmada en la espalda. Frau Rattay es la señora que manda en la cafetería. Es nuestra madre aquí.


Besos, abrazos, etc...

Tschüss!

Dani

Saturday, October 16, 2004

Papagayeando

10 de agosto de 2004


Todavía no me han ocurrido suficientes cosas hoy para poder ordenarlas y construir un relato, pero iré hilvanando algunas cosas para dejar constancia de las actividades de estos días. Escribir en el ordenador es una manera estupenda de hacer la digestión después de la ensaladita y el helado de la mensa.

He descubierto las gafas de sol. Suuuuperrrr, como dicen aquí .Te aíslan de las asperezas de la vida y para las tres primeras horas de la mañana proporcionan una ayuda impagable. Sobre todo con nuestro ritmo de sueño. Eso si, no aguanto demasiado con ellas.

Ayer fui a Hattingen. Tenía pensado ir a un supercentrocomercial (der großes Europas!) pero acabé con el grupito que iba a Hattingen. Hattingen suena a nombre de malo de película

"-Herr Hattingen, nunca conseguirá los planos
- Tennnemos métdodos moy dizuasorios, doctor Jones"


pero en realidad es un pueblo precioso, de estos que parecen sacados de Hansel y Gretel. No parábamos de compararlo con Cudillero durante todo el tiempo. Sehr gut. No sabían llegar al centro porque las mujeres no saben leer los mapas. Yo si. Además me oriento muy bien. Pero la gente no suele hacerme caso nunca en estos casos. Lástima. Me oriento realmente bien.

Más tarde tenemos un partido contra los alemanes. A mi el fútbol no me interesa nada pero me apetece partirle la espinilla a unos cuantos alemanes. No tengo nada en contra de los alemanes, de hecho son gente bastante amable pero tengo que dar salida el stress. Dos tercios de los jugadores opinan, al igual que yo, que esa es la principal razón que les anima para jugar. También le romperé la espinilla a algún español. Me haré el tonto y me disculparé diciendo que yo había visto una camiseta de Alemania y que eso me confundió.

También tenemos fiesta. Tendremos que atravesar d nuevo el bosque del violador turco y los conejos saltarines. Las fiestas aquí son mejor que en España, donde se resumen a abrirse paso a codazos para entrar en un bar y una vez dentro mirarse unos a otros y decirse:

"Bueno, ¿qué tal si vamos a otro?"

No sé cómo serán la fiesta de hoy pero por lo general están en la clásica línea de película americana pero sin cafres. Los cafres andan por Düsseldorf, donde parece que hay despedidas de soltero-a todos los sábados. Unglaublicht!

Ahora iré a comprar al Unicenter. Son unas tiendas que hay al lado de la Universidad, cruzando la pasarela de la vía del tren. Necesito un diccionario, que el mío se perdió junto a un bloq de hojas donde tenía las direcciones (por favor, mandadme las vuestras). No he perdido nada más, tranquilos. Una chica perdió las llaves.


Ayer estuve cenando con mi nueva kleine familien del piso 9. Son cariñosos y están cerca. Hemos adoptado a un almeriense que andaba deambulando por la Papageienhaus. Comí arroz y salchichas.

Nada más por lo demás. Espero que haya algo interesante... Bueno, hay cosas interesantes que contar pero prefiero callármelas. Son mejor para un café (o te o zumo de papaya) en un ídem de confianza. También podría empezar a hablar de los alemanes, la universidad, el país o la gente.

Unos apuntes sobre Alemania:


1) Amo el inglés. El alemán es el idioma del diablo
2) Los alemanes no son rubios y altos. Los alemanes son turcos, chinos, moros o húngaros.


Os escribo mañana. Os quiero a todos. Tschüss!!


Dani

Salchichas y cervezas

Viernes, 06 de agosto de 2004


"aaaaah... Melrose Place"

decía esta mañana mi tándem húngara nacida en Transilvania cuando se enteró de donde iba a hacerse la fiesta. Si, todo era como Melrose Place. Quizás con un toque Scott Fitzgerald en mi imaginación tan nostálgica. Nos habían invitado a una barbacoa en una residencia pija. Genial, me sentí contento y relajado por primera vez en lo que llevo de estancia. Necesitaba proteínas animales y las salchichas bratwurts cumplen esa función. Sabían más a chorizo criollo que al puré de carne que vende Campofrío.

La carne estaba buenísima.



La de la barbacoa también: Había preciosas alemanas que servían para practicar las habilidades sociales. Mas bien para hacer un poco el ganso y creerse algo pero nunca está mal hablar con la gente.

La primera, frágil y rubita como debe ser, no me duró mucho. Había logrado que me explicase con detalle que llevaba el líquido amarillento y cremoso que engullía cuando me di la vuelta para coger un vaso. Al volver tenerla enfrente de mí, el pequeño David, terror de las alemanas, ya había tomado mi lugar con sus frases de libro multi-situacional.

"Duuuuuu bbbbbiii-stttt sehhhhr--- symmmmmmpaaa--- tisssssssch---Iiiiiiich li-eeee-be Blondinen""

Esto es: "Eeeeeeeres mooooooy simpaaaaaatica. Mi gustan moooochoo las rrrrrrrrrrrruuuubias"

(El libro existe y lo lleva siempre en el bolsillo. Tiene una interesante situación dedicada al ligue más sucio y menos decoroso)

Me cogí pues mi vaso de helado de vainilla batido con licor y lo vacíe hasta que estuve lleno de bomba de sandía (sandía y vodka). No, no he perdido las formas. Luego me desintoxiqué con mucha agua mineral Evian. No olvidéis que era una piji-party de lo más chachi.
Las amigas de mi primer tándem eran majitas. Incluida la medio-canaria. Pero al menos no muerden, como ciertas españolas. Anduve deambulando un poco hasta que, cansado, me senté en un banco. "Willkommen!!!" dije a una chica en la que n había reparado antes. No le veía muy bien la cara porque ya se había echo de noche y no había mas luz que unas velas. Parecía guapa. De hecho era guapa. Rubia, ojos azules y un vestido rojo robado al museo del escándalo. Fue un alivio cuando me respondió en español. Su nariz y su piel no eran muy de mi gusto pero -caray- yo creo que merecía la pena. La conversación fue genial. La chica iba a ir a Oviedo a hacer el tándem de septiembre. La conversación cobraba más y más fluidez. ¿O no? Llevaba tres cuartos de hora hablando con ella y de repente sucedió algo. Lo achaco a un error de traducción o algo así porque lo que debió de entender debió de ser terrible. Le pregunte por una chorrada que qué música le gusta o que hacia para divertirse o algo así y de repente se puso pálida, se quejó de los insectos y marcho a buscar a sus amigas. Las chicas siempre tienen que ir a buscar a alguna amiga. Lo peor es que creo que la frase la dije en español. Un beso para vosotras, un abrazo para vosotros. Dani

Tuesday, October 12, 2004

RolDAN furioso

Bochum, 09 de 2004

Por si alguien de los que leen no lo sabe, el nombre de mi historia de hoy viene de "Orlando (o Roldán) furioso", una obra renacentista sobre Roldán, el más valiente caballero de Carlomagno y ese rollo. Si alguien desea saber que tiene que ver con mi furia, que busque la historia en cualquier libro. Los motivos son exactamente los mismos. En serio, lo juro.

Aunque realmente no estoy furioso con todo. Ya me he adaptado a este tipo de vida y me estoy organizando para no permanecer más de un minuto sólo en la casa de los papagayos (Papageienhaus, nuestro hogar) y no cruzarme en todo el día con ningún chino cochino. Son realmente cochinos. De verdad. Además he recobrado el apetito el apetito y comienzo a sustituir los bocadillos de Frau Rattay por el plato del día en el comedor. Huele mal como todo aquí pero es insultantemente barato.

Hasta ahora no os he explicado por qué he elegido un título tan fuera de fecha. Bien, me he pasado el fin de semana visitando Aquisgrán, la capital de Carlomagno y sus alegres caballeros. Queda sólo a dos horas y cuarto pero eché todo un fin de semana. ¿Cómo sucedió todo?

Había planea do ir hasta ahí el sábado con mis compañeros de piso (una parejita algo mayor que yo que le da el ambiente familiar perfecto a la cocina) y Carmen. Quedé con ellos en la estación. Cuando llegué. Me enteré de que Carmen había quedado algo enferma en casa. Les dije que cogía el siguiente tren, le compre unas flores amarillas (sus preferidas) en el mercado y di media vuelta. Cuando me aseguré de que se encontraba mejor, la dejé durmiendo sobre un sofá, la tapé bien y cogí el tren para Aquisgrán.

Cuando ya llevaba una hora de viaje me empecé a rallar enormemente. El tiempo se me hacía eterno y tenía que contar también con la vuelta. Encima tenía pensado salir con la gente por la tarde por Düsseldorf. Quería aprovechar el día y no aplatanarme sobre los sofás y las camas en la residencia de los papagayos. Por eso pensé entonces: "Qué viaje más largo. Creo que me voy a bajar en Colonia, voy a dar una vuelta y cojo el primer tren que vuelva".

La indecisión, como a menudo, me mató una vez más y no me decidí a bajar hasta un par de paradas después... en un lugar desconocido en medio de la nada llamado DÜREN. Lo primero fue tranquilizarme y llamar a los de Aquisgrán.... Scheiße!! No tengo batería en el móvil. Scheiße!!... Tendré que seguir a hasta Aquisgrán... Scheiße!! El siguiente tren no sale hasta dentro de media hora. Scheiße, scheiße, scheiße y más scheiße aún.

Llego a Aquisgrán. Gracias a Dios estaban ahí. Comimos en un kebab coqueto y limpio y dimos una pequeña vuelta por el Aquisgrán desconocido. Como yo quería salir por Düsseldorf me despedí pronto de ellos. No tan pronto: perdí el tren por tres minutos y aproveché para comprarme en el kiosco una Quo en español y un "Mortadelo y Filemón" en alemán.

¿¿Viaje sin contratiempos?? No, me temo que no. Esta vez si fue directo pero:

1) Se paró 15 minutos por culpa de una avería
2) Se subió una manada de 50 hooligans que llenaron el vagón con olor a cerveza y sudor.

Llegué finalmente al Papagaien. El tiempo justo para conectar el móvil a la corriente, ver que la gente estaba ya de camino para Düss y que, al tiempo que me estaba dando toda la prisa posible, el iraní me picó en la puerta y empezó a farfullar algo.

"fjkhsdjkfhsdjkfhskujfhskdjfhsd geld"
"Was??????"
"gjhkjghdfjkvh geldjkhfkjhsdfkjdshfsjkd "

Jolín, que el tío este me está dando el palo!!!

El pobre hombre solo quería cambio para la lavadora.

Me dejo mis asmáticos pulmones corriendo para coger el tren. Después me dejo mis pobres piernas en el andén y el tren se marcha delante de mis ojos en el andén. No pasa nada, espero 25 minutos al siguiente. Pero el siguiente no era tan fácil de coger. Descubro que el ferienticket no vale para el AVE de lujo y tengo que esperar otros veinticinco minutos más. Pero lo pero no me había pasado todavía.


Llego a Dusseldorf, maldigo a Fran Perea tres o cuatro veces por cantar eso de "En el andén de una estación" (Miento, no lo hice el sábado, lo hice ayer). Horror!!!! Nadie había recibido mis mensaje (llegaron un día mas tarde) y mi móvil estaba muerto. No había nadie para recogerme en la estación. Pasé una horra terrible. No tenía móvil, no me acordaba de ningún teléfono y, para hacer mucho más trágica la escena, empezó a tronar y llover. Solo eché de menos la música de "Cowboy de medianoche" .Me acordaba del número de Carmen pero no del orden exacto de los números. Tras hora y media de intentos doy con el número exacto. Estaba salvado.

El resto de la noche... El tren de vuelta tardó el triple de lo normal en hacer el viaje, así que creo que en todo el día debí de estar 9 horas metido en un vagón. Pero la noche bien. En Düsseldorf hay un ambiente tremendamente bueno. Pero lo mejor es sentarse a orillas del Rhin a ver las luces de la ciudad, los barquitos pasando, los truenos y los fuegos artificiales y sacarse fotos diciendo "Kartoffeln". Un poco de paz necesaria para un día tan duro.

Al día siguiente volví a Aquisgrán, otra vez. El viaje fue sin embargo mejor. Leí, dormí, escuché música y, lo más importante de todo, hablé con la gente. Comimos en un restaurante típico alemán y disfruté de los helados italianos (Imperio astronómico romano-germánico, se nota que estamos en Aquisgrán) Lamenté que Oviedo no estuviese hermanada con Aquisgrán, hermosa y pequeña ciudad universitaria con más razones para hermanarse por Oviedo (el camino de Santiago pasa por Aquisgrán, tuvimos relaciones diplomáticas en tiempos de Maricastaña, etc...) Cosas para disfrutar: la fuente articulada, los alegres negritos que cantan gospel, el turrón de pan de especias, los bailarines de tango y, como no, la capilla de Carlomagno. IMPRESIONANTE. Y eso que no pudimos ver el tesoro. Scheiße.


La gente muy bien. Todo el mundo es amable. Incluso le he perdonado el mal humor al borde que no me quiso cambiar la habitación.

Hoy creo que voy a un centro comercial o a un castillo o a una torre o a Essen (que significa "comer" pero también es una ciudad). Ya veré. Mañana echamos un partido contra los alemanes y tenemos fiesta caribeña. El miércoles otra fiesta. El sábado nos vamos a Amsterdam.


Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.

Dani

Monday, October 11, 2004

Las normas de la Casa de los Papagayos

05 agosto 04

Las cosas siguen parecidas. Pude tomarme un pequeño descanso en una acogedora cena que tuvimos en una de las cocinas, en plan familiar y con Carmen (paranoica) fregando después los platos. Nos asustó la aparición de un chino de dos metros de alto y aspecto de luchador de sumo. Hicimos una pequeña tertulia y después bajamos a una terracita muy agradable a tomar un KiBa (cereza con plátano)

Aunque el calor y los nervios me quitan bastante el apetito, estamos bien cuidados en la cafetería gracias a los ricos desayunos de Frau Rattay, casi una madre ya para nosotros.

Me duele la cabeza muchisimo. Hoy apenas pude hacer el tandem. No sé si será el calor o los nervios.


Durante el fin de semana no puedo conectarme pero os agradecería que me mandaseis algún mensaje.

Un abrazo para vosotros y un beso para vosotras.

Dan



Tormenta sobre el Ruhr

jueves, 04 de agosto de 2004


Perfecto, las cosas se acumulan. Llegué tarde porque me pasé la mañana buscando el móvil entre las sábanas, Carmen me ha mandado definitivamente a la mierda ("a tomar por el culo" dijo ella) [ya lo sé, es un lenguaje muy poco común en ella y en mi, pero es que estamos frealmente enfadados uno con el otro] y el imbécil con el que quise cambiar la habitación no sólo se negó a hacerlo sino que se ofendió y me habló de malas maneras. Realmente imbécil porque sus amigos estan en mi planta y los mios en la suya. Además tengo la habitacion invadida por las avispas.

Al menos en la fiesta me lo pasé bien.Era en un bar dentro de una residencia (nada que ver con nuestro chamizo) y era lo más parecido a estas fiestas de las películas. Incluso alguién probó con el juego del embudo, el tubo y la cerveza. La musica era totalmente bisbalera y echaban humo como en la atracciones de feria. Un trio de chilenos alcoholizados me confundieron con un alemán e intentaron emborracharme con pisco. Me lo pasé muy bien en la fiesta a pesar de todo. Mañana tenemos una barbacoa con salchichas y cerveza, como no puede ser menos.

No podré escribir nada en tres dias. Mañana cierran, debido a unas pruebas, la sala de internet (vaya!). Este fin de semana seguramente hagamos una excursion a Düsseldorf o seguramente a Colonia. Aqui hay incluso gente que quiere irse a Viena y Praga. Quizas vayamos a Belgica u Holanda un fin de semana. Nosotros somos menos ambiciosos.

El tandem va bien pero cada dia es más dificil mantener la atención y parece que mi alemán se evapora.

Espero que estes todos bien. Me he hecho un buen grupo de gente pero aun así se os echa de menos. Vivimos aislados en una especie de departamentos y a veces las tardes se hacen algo aburridas si no encuentras a alguien.

Un abrazo a todos. Cuidaos mucho


Dani

Otra vez desde Bochum

03 ag 04

Tengo un poquitin de tiempo mas:

El tandem bien. Bueno, la chica no habla apenas nada de espannol. Yo consigo comunicarme en aleman pero en cuanto se pone a hablar ella es una especie de yduhsuzdzgzhdhjvdahvdkhagd jlvg hjfeasjkfbs ejfsewgv. Doch. Nos los cambian cada cuatro dias, menos mal. Pero es maja. Nacio en polonia, de origen aleman y cruzo de pequenna el telon de acero.

Ayer tuve gimkana. Teniamos que descrubir unas cosas sobre monumentos de la ciudad. Yo estaba con un chico de mi facultad, de tercero. Ya lo conocia del viaje a Burgos. Tambien con otro chico muy simpatico, dos chicas y un bicho. Un bicho rubio de ojos verdes para mas sennas que para mantenerme alejado dividio el grupo en chicos y chicas. Ella consiguieron todos. Nosotros nada. Yo me preocupaba por hacer algo, el resto descubrio un McDonald´s y ahi se paso la tarde. Al final, sin embargo, se repartio el premio entre todos: cerveza al limon, helados y gominolas.


Luego el bicho y un trio genial (el chico de filologia, un periodista pupas y un experto en eurovision) nos fuimos a cenar (los unicos) a una pizzeria y luego disfrutamos de los daiquiris sin alcohol (hmmmm). Cena intima y preciosa. Muy divertida. Solo faltaban las velas.


So, tchuss de nuevo. Y hasta la siguiente.

Sunday, October 10, 2004

Desde Bochum

Bochum, 3 de agosto de 2004.

Hola a todos.

Ya llevo un par de días por Alemania en esta extraña aventura en la que me he embarcado. Y además, en este especie de alocada luna de miel con Carmencita que, como siempre, me hace la estancia algunos mas soportable y otros mas insoportable. Dulce pero esquizofrénica. Hace calor y estamos cansados después del terrible viaje que nos pegamos. Además, hemos ido a cenar fuera y a tomar algo todos los días y como aquí el solecito te despierta a las 6 y hay que estar en a universidad a las 9 y media pogggg que si no, spanioles no tienen beka perrro alemanes si pueden liegar tarde a universitat pogggke son alemanes y zon rasa superrrrior tendreis seguramente en la cabeza como tendré yo la cabeza.

La residencia? Tercermundista. Y no lo digo solamente porque las únicas personas que se alojen sean de países del tercer mundo. Las condiciones son bastante lamentables, esta sucio y es bastante deprimente. Además, estamos todos bastante separados unos de otros y por el medio un montón de puertas de seguridad que te aíslan del resto de tus compañeros. A mi me gotean las cañerías y la Carmela no tiene agua en el grifo. Un desastre. Al menos las habitaciones son grandes y espaciosas y tienen mucho sitio para meter las cosas. Eso es lo mejor de todo. Mejor que las pareces de uralita, al menos.

La gente bien. Es curioso, estoy escribiendo a mi lado esta la novia del mismísimo Carro. Odiaba a ese tío. Era el mayor cabrón de todo el colegio. Y sin embargo ella es una de las chicas mas dulces y amables que he conocido. Encantadora, me siento muy cómodo con ella. Cretino con suerte.

Comida bien. Compramos las cosas en el supermercado para desayunar aunque todo el mundo anda loco buscando agua sin gas. A mi me gusta el agua con gas. Me gusta mucho de hecho. Pero no pienso soportar un mes bebiendo solo agua con gas. Todavía no hemos cenado en la residencia. Compraremos pasta, arroz. Es una pena que no comparta piso con el bicho del piso de abajo. Le haría mis especialidades. El bicho no es ninguna cucaracha. Hay cucarachas pero no me preocupa: se las comen las ratas. Y las ratas se las comen los chinos. Da miedo todo esto. El bicho también me da miedo a veces (je,je,je) Ahora marcho a comer a la mensa. Esto esta lleno de gente aunque sea agosto. Guiris tontos.

Tchüss y un beso para vosotras, abrazos para vosotros.


Dani.